Muchas personas creen que renunciar a los animales terrestres y continuar comiendo peces es lo único que importa. Pero estos hechos prueban que comer “sólo pescado” no es la solución.
Los peces son inteligentes
Los peces son seres inteligentes. Un estudio publicado en Vox.com detalló una multitud de habilidades en los peces, incluyendo su capacidad para “aprender unos de otros, reconocer otros peces con los que han pasado tiempo previamente, conocer su lugar dentro de la jerarquía social y recordar complejos mapas espaciales de sus alrededores.”
La sobrepesca está acabando con la vida en los océanos
La sobrepesca está acabando con varias especies. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, alrededor del 32% de las poblaciones de peces del mundo están siendo explotadas más allá de la sostenibilidad. Así es: casi una tercera parte de todas de los “bancos” de peces está siendo sobreexplotada.
Además, innumerables animales que no se comercializan son capturados con las enormes redes de arrastre junto a las especies objetivo. Estos animales son conocidos como “incidentales”. Según The National Journal, se estima que un 20% de los peces capturados por las compañías pesqueras son capturas incidentales. Esto significa que las tortugas marinas, focas, ballenas pequeñas y marsopas, y los delfines y tiburones son capturados y a menudo mueren.
Los criaderos de peces son crueles y asquerosos
Los peces criados en las granjas industriales padecen una vida miserable, hacinados en piscinas llenas de excremento. Estas piscinas son tan sucias que muchos peces tienen piojos de mar, un parásito mortal que se alimenta de su sangre, piel y baba.
Como si eso no fuera lo suficientemente terrible, los peces en las granjas industriales están privados de todo lo que les es natural. Un estudio publicado en 2016 señaló que los salmones confinados en granjas están “tan deprimidos que renuncian a la vida”.
La carne de los peces está contaminada
De acuerdo con investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts, los niveles de mercurio en el atún son 10 millones de veces más altos que en el agua de mar debido a las actividades humanas desde la Revolución Industrial. Recientemente, científicos suecos descubrieron que el aumento de las temperaturas derivado del cambio climático podría incrementar los niveles de mercurio en los peces hasta siete veces más de las tasas actuales.
Y, por si fuera poco, la carne de los peces tiene plástico. Investigadores de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de California-Davis descubrieron que un 25% de los peces estudiados tenían plástico en las vísceras. Además, un grupo de investigadores de la Universidad de Gante en Bélgica descubrió que quienes consumen especies marinas ingieren hasta 11,000 pequeños trozos de plástico cada año y decenas de estos se incrustan en sus tejidos.
Consumir peces no es saludable
De alguna manera, la recomendación de comer menos carne se ha traducido en la promoción del consumo de peces. Pero, al igual que la carne de las gallinas y los cerdos, la de los peces y otras especies acuáticas está desprovista de fibra y llena de grasa saturada y colesterol.
¿Qué pasa con los ácidos grasos omega 3? Afortunadamente, no es necesario comer peces para obtenerlos. En su lugar, puedes consumir estos alimentos de origen vegetal.
Los trabajadores de las compañías pesqueras son horriblemente explotados
La industria pesquera es horrible no sólo para los peces, el ambiente y la salud, sino para los trabajadores. Varios reportes han señalado que los trabajadores de las compañías pesqueras en los Estados Unidos y otros países son explotados e incluso esclavizados. La National Guestworker Alliance, un grupo que representa a los trabajadores temporales en los Estados Unidos, afirma que “las condiciones de explotación a las que están sometidos los trabajadores migrantes en los Estados Unidos son equivalentes al trabajo forzado”. Ya sea animal o humano, nadie merece ser explotado.
Los peces sienten dolor
Los peces son animales sensibles. De hecho, varios estudios han concluido que los peces experimentan dolor de la misma manera que los animales terrestres. Incluso, los peces son similares a los perros, gatos y otros animales en la forma en que sienten placer.
Lamentablemente, la industria pesquera los trata como simples objetos. En 2011, Mercy For Animals llevó a cabo una investigación encubierta en una instalación de sacrificio de peces que reveló cómo estos eran desollados vivos. Mientras los peces luchaban para escapar del cuchillo y sobrevivir, su piel era arrancada con alicates.
Mira.